San Carlos de Bariloche (conocida simplemente como Bariloche), está situada a orillas del lago Nahuel Huapí en la provincia argentina de Neuquén. Es el destino turístico más visitado de toda la Patagonia y tercerno a nivel mundial. Es la ciudad argentina más poblada de los Andes Patagónicos. Está ubicada lindante al Parque Nacional Nahuel Huapí, junto a la Cordillera de los Andes, en la ribera sur del lago Nahuel Huapí, a 832 kilómetros de Viedma.
Sus reservas naturales que incluyen lagos, bosques y montañas, su estilo arquitectónico europeo y sus destacados centros de esquí son el principal atractivo y sustento económico de esta ciudad, que ha sido considerada por algunas fuentes como el segundo destino de esquí a nivel mundial.
El término Bariloche es un derivado del mapudungún, donde la palabra vuri es espalda, lof es caserío y che es gente, lo cual, según la interpretación tradicional deriva en gente que vive del lado opuesto de la cordillera. Este nombre se lo daban los mapuches que vivían en el lado occidental de la cordillera (hoy Chile), a una parcialidad de habitantes originarios que habitaban del lado oriental del encadenamiento andino que también eran mapuches.
Existen evidencias de asentamientos indígenas en las riberas del lago Nahuel Huapí en la zona hoy ocupada por Bariloche, previos a la llegada de los expedicionarios y colonizadores blancos. Durante el neolítico se produce la llegada de varios grupos étnicos aborígenes a la región del lago Nahuel Huapí, en donde, especialmente, se han encontrado asentamientos tehuelches, puelches y pehuenches. Con el proceso de araucarización, especialmente en el siglo XVII estas etnias son absorbidas por la cultura mapuche o araucana, proveniente desde el sur de Chile, e intensificada durante la colonización de dicho país. La ciudad fue fundada oficialmente el 3 de mayo de 1902, y en 1909 ya tenía unos 1250 habitantes, telégrafo, correo y camino hasta Neuquén.
En sus orígenes la mayoría de sus construcciones eran de madera, siguiendo estilos de construcción inspirados en diseños alpinos y europeos, ya que los primeros hombres blancos que se asentaron en el lugar eran inmigrantes alemanes.
El estilo constructivo es parte del legado histórico de la ciudad y perdura hasta nuestros días. Un aserradero, ubicado en el predio ocupado actualmente por el Centro Cívico, sobre el Arroyo sin nombre, era uno de los principales proveedores de materia prima para la construcción.
Entre 1935 y 1940, la Dirección de Parques Nacionales realizó una serie de obras y edificios, embelleciendo y caracterizando con dicha arquitectura la ciudad. Algunas de ellas son el Centro Cívico, proyecto del arquitecto Ernesto de Estrada, que albergaba la biblioteca con un teatro, el museo, el edificio de la Municipalidad con su torre de Reloj , la oficina de correos y telégrafos, la policía y la aduana. También se destacan la Catedral de Bariloche y el Hotel Llao Llao, entre otras edificaciones realizadas por dicho arquitecto.
Surgida en pleno territorio del Parque Nacional Nahuel Huapí y sobre la costa del sur del magnífico lago homónimo, la ciudad de San Carlos de Bariloche constituye una de las ciudades más paisajísticas de la provincia de Río Negro, así como uno de los centros turísticos de mayor importancia de toda la Argentina.
Lagos, ríos, cerros, bosques y glaciares dibujan al oeste de Río Negro la compleja fisionomía de San Carlos de Bariloche. Tan variada como atractiva, esta ciudad atrae anualmente un promedio de 650.000 turistas hacia el disfrute, la satisfacción y el entretenimiento, sin importar la época del años: esquí, snowboard y otros deportes blancos en invierno, senderismo, pesca, remo y aventura en verano y confluencia de actividades en las estaciones intermedias, la capital turística de la Patagonia no deja espacio ni tiempo a la indecisión.
Contando entre sus incomparables alternativas con una ideal combinación de belleza paisajística, excelencia en servicios, y diversión sin límites, Bariloche atrae a multitudes de todas las edades hacia el Cerro Catedral, uno de los principales centros de esquí del país. En tanto el Cerro Otto, con su acceso al Complejo Invernal Piedras Blancas, y el Cerro Tronador, con su anfiteatro natural, su paso hacia la cascada Los Alerces y su majestuosa vista panorámica, son otras de las opciones ofrecidas por Bariloche en su vidriera turística.
Típicas excursiones como el Circuito Chico (recorrido por la margen sur del lago Nahuel Huapí) y el Circuito Grande (por los alrededores de Bariloche), paseos lacustres por las aguas turquesas del Nahuel Huapí, contemplación de increíbles escenas desde el Mirador Atalaya, visita a la cercana y encantadora localidad de Villa la Angostura, Bariloche, con su aspecto de aldea alpina, es tan apasionante de día como seductora durante la noche con sus centros de diversión.
Nieve, aventuras, chocolates regionales, Bariloche es el reconocido espacio turístico que no puede dejar de descubrir. Una ciudad donde la recreación alcanza su punto máximo, y la satisfacción se encuentra siempre presente.
Una de las propuestas imperdibles para los amantes de la época invernal es la Fiesta Nacional de la Nieve. Desarrollándose en el entorno mágico que ostenta Bariloche, y con la presencia del imponente Cerro Catedral, es uno de los eventos más convocantes, que atrae a turistas de diversas latitudes.
Programada durante varios días, conforma una versátil cartelera para que todos los visitantes la disfruten a pleno: los amantes de la nieve podrán disfrutar de actividades deportivas y recreativas que se lanzan a recorrer el manto blanco que tapiza estos paisajes. Uno de los eventos más emocionantes es la inauguración de la fiesta con la bajada de antorchas desde el cerro, y coronada con shows de fuegos artificiales, sin olvidar los concursos de hacheros, repostería y coctelería, carrera de mozos, desfile del pulóver y shows musicales con reconocidos artistas.
Son de destacar, asimismo, las actividades que desarrolla el Camping Musical Bariloche, que todos los veranos realiza actividades de capacitación y perfeccionamiento para músicos, con la participación de renombrados maestros internacionales.
En Bariloche nació el conjunto de música de cámara, Camerata Bariloche que ha alcanzado reconocimiento y prestigio internacional. Desde 1993 se realiza anualmente la Semana musical Llao Llao, que cuenta con la participación de prestigiosos músicos e intérpretes. También cuenta con una intensa actividad coral, siendo algunos de sus coros: El Coro de Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche, que realiza conciertos de Navidad en la Catedral, el coro juvenil municipal, el Coral Melipal y el Conjunto Coral Patagonia. Finalmente, también existen actividades de pintores, ceramistas y artesanos. La ciudad cuenta con una escuela municipal de arte, llamada, La Llave.
Contando entre sus incomparables alternativas con una ideal combinación de belleza paisajística, excelencia en servicios, y diversión sin límites, Bariloche atrae a multitudes de todas las edades hacia el Cerro Catedral, uno de los principales centros de esquí del país. En tanto el Cerro Otto, con su acceso al Complejo Invernal Piedras Blancas, y el Cerro Tronador, con su anfiteatro natural, su paso hacia la cascada Los Alerces y su majestuosa vista panorámica, son otras de las opciones ofrecidas por Bariloche en su vidriera turística.
Típicas excursiones como el Circuito Chico (recorrido por la margen sur del lago Nahuel Huapí) y el Circuito Grande (por los alrededores de Bariloche), paseos lacustres por las aguas turquesas del Nahuel Huapí, contemplación de increíbles escenas desde el Mirador Atalaya, visita a la cercana y encantadora localidad de Villa la Angostura, Bariloche, con su aspecto de aldea alpina, es tan apasionante de día como seductora durante la noche con sus centros de diversión.
Nieve, aventuras, chocolates regionales, Bariloche es el reconocido espacio turístico que no puede dejar de descubrir. Una ciudad donde la recreación alcanza su punto máximo, y la satisfacción se encuentra siempre presente.
Una de las propuestas imperdibles para los amantes de la época invernal es la Fiesta Nacional de la Nieve. Desarrollándose en el entorno mágico que ostenta Bariloche, y con la presencia del imponente Cerro Catedral, es uno de los eventos más convocantes, que atrae a turistas de diversas latitudes.
Programada durante varios días, conforma una versátil cartelera para que todos los visitantes la disfruten a pleno: los amantes de la nieve podrán disfrutar de actividades deportivas y recreativas que se lanzan a recorrer el manto blanco que tapiza estos paisajes. Uno de los eventos más emocionantes es la inauguración de la fiesta con la bajada de antorchas desde el cerro, y coronada con shows de fuegos artificiales, sin olvidar los concursos de hacheros, repostería y coctelería, carrera de mozos, desfile del pulóver y shows musicales con reconocidos artistas.
Son de destacar, asimismo, las actividades que desarrolla el Camping Musical Bariloche, que todos los veranos realiza actividades de capacitación y perfeccionamiento para músicos, con la participación de renombrados maestros internacionales.
En Bariloche nació el conjunto de música de cámara, Camerata Bariloche que ha alcanzado reconocimiento y prestigio internacional. Desde 1993 se realiza anualmente la Semana musical Llao Llao, que cuenta con la participación de prestigiosos músicos e intérpretes. También cuenta con una intensa actividad coral, siendo algunos de sus coros: El Coro de Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche, que realiza conciertos de Navidad en la Catedral, el coro juvenil municipal, el Coral Melipal y el Conjunto Coral Patagonia. Finalmente, también existen actividades de pintores, ceramistas y artesanos. La ciudad cuenta con una escuela municipal de arte, llamada, La Llave.
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