jueves, 14 de junio de 2012

Basílica Santa María Novella


La Basílica de Santa María Novella es una iglesia de Florencia (Firenze), situada en el noroeste de la parte antigua de la ciudad, en la plaza del mismo nombre.

En el siglo IX había un pequeño oratorio dedicado a Santa María de la Viña y allí se levantó, en 1049, la Iglesia Santa María Novella, concedida, en 1221, a doce frailes Dominicanos, quienes habían llegado a la ciudad provenientes de Bolonia dos años antes. La ampliación comenzó en 1279, fue proyectada por Fray Sisto de Florencia, Fra Jacopo Pasavanti y Fray Ristoro de Campi. 

La fachada de mármol se encuentra entre las obras más importantes del Renacimiento florentino. Se finalizó en 1920. La primera intervención se realizó en 1350, cuando la zona fue recubierta de mármol blanco y verde, gracias al mecenazgo de Torino del Fu Barnese. De esta época datan los seis nichos de las dos portadas laterales de estilo gótico, así como la ornamentación de mármol a recuadros. En uno de esos nichos Giovanni Boccaccio ambientó uno de sus relatos del Decamenón. Los nichos continuaron a lo largo de la pared oriental externa de la iglesia y alrededor del recinto del cementerio. En uno de ellos está enterrado el pintor Domenico Ghirlandaio.

Por encargo de la familia Rucellai, León Battista Alberti diseñó la gran puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada en mármol blanco y verde oscuro. Alberti armonizó los elementos previos góticos, con los nuevos, puramente renacentistas. Las incrustaciones bicolores se inspiran en el románico florentino, en concreto en la Basílica de San Miniato al Monte. También ideó las dos volutas que permiten salvar la distancia existente entre la nave central y las laterales. La voluta de la derecha fue recubierta de mármol en 1920.




La fachada consta de dos volutas que unen el cuerpo central con los laterales, dando así proporción y armonía a la obra. El elemento de un frontón clásico es otro elemento tomado del repertorio ofrecido por la Antigüedad, repertorio que Alberti reelaboró con gran libertad. La relación armónica entre el ancho cuerpo inferior y el, mucho más estrecho, cuerpo superior la resolvió con las dos volutas ya mencionadas, motivo de gran repercusión en la arquitectura religiosa del siglo XVI.

La fachada tiene un arco de medio punto característico de la arquitectura clásica. en el semicírculo delimitado por los capiteles de las pilastras y el arco de medio punto, hay representados una moldura con una escena religiosa. Al mismo tiempo, la combinación de rectángulos y los materiales combinados, de acuerdo con la tradición medieval florentina, prestan particular belleza al conjunto. Se recuperan las superficies con incrustaciones geométricas del romano florentino. Elabora el tema románico a partir de los principios, deducidos por Vitrubio, de la composición modular, asumiendo como módulo compositivo el cuadrado. Se puede apreciar la intención de resaltar la portada de la iglesia por la colocación de múltiples elementos decorativos:



  • Pilastras que dan estética y proporción al espacio ocupado por el portón
  • El arco de medio punto que le da estabilidad y lo dota de armonía y belleza
  • La colocación de molduras de color marrón oscuro con formas irregulares alrededor del portón consigue contrarrestarlo con las otras formas ya mencionadas
  • Cerca de la base de la fachada se encuentran diversos arcos apuntados, adornados con mármol blanco y rojo alternativamente. Esto hace a la obra más proporcionada, más humana
  • En la cumbre se encuentra una cruz latina, hecha de un núcleo de hierro y recubierta de oro puro



León Battista Alberti (responsable de la gran puerta central, los frisos y el complemento superior), nació en Génova hacia 1404, se formó en Humanidades en Padua y en Derecho en Bolonia. En 1435 redactó un Tratado de la Pintura, donde teoriza sobre los gustos estéticos de los pintores florentinos y su deseo de superar la realización de griegos y romanos. En 1452 escribe su Tratado de arquitectura, un ensayo sobre el arte edificatorio incluyendo aspectos técnicos y que influirá en la tradición arquitectónica renacentista. Realizó la Iglesia de San Andrés en Mantua (1470), cuyo modelo será adoptado más tarde por los jesuitas , también construyó el Palacio Rucellai (1453) y la fachada de Santa María Novella (1458), ambas en Florencia. La figura de Alberti será tomada como modelo de erudición humanística en la primera mitado del siglo XV, al modo que lo hará Leonardo algo más tarde. Murió en Roma en 1472.


La iglesia presenta una planta de cruz latina, con características típicas de la arquitectura gótica cisterciense, dividida en tres naves. Contiene numerosas obras de arte, destacando el fresco de La Trinidad, obra de Masaccio, obra experimental en el uso de la perspectiva. Es de destacar asimismo la Capilla Tornabuoni, que contiene los frescos de Doménico Ghirlandaio, y la Capilla Gondi que alberga la única obra de madera de Brunelleschi, el crucifijo. 








Anexos a la iglesia se encuentran los edificios conventuales, que contienen tres claustros que forman parte del Museo de Santa María Novella. Es de destacar la sala capitular, conocida también como Capilla de los Españoles, pintada al fresco por Andrea del Bonaiuto, alrededor de 1365. Esta capilla fue destinada por el gran duque Cósimo I a las funciones religiosas de los españoles, que pertenecían al séquito de su esposa, Leonor de Toledo.


Los artistas que han embellecido la Basílica son:



  • Sandro Botticelli (escena de la natividad, por encima de la puerta)
  • Baccio d'Agnolo (Talles de madera)
  • Bronzino (El milagro de Jesús)
  • Filippo Brunelleschi (El crucifijo de madera, entre 1410 y 1425)
  • Tino da Camaino (en terracota encontramos el Busto de San Antonio, otra de sus obras es la tumba del obispo de Fiesole)
  • Nardo di Cione: (Frescos del Juicio Divino)
  • Duccio: (Madonna Rucellai)
  • Lorenzo Ghiberti: (Lápida de Leonardo Dati)
  • Doménico Ghirlandaio (frescos del siglo XV en la Capilla Tornabuoni)
  • Filippo Lippi (frescos de la Capilla Strozzi)
  • Benedetto da Maiano (la tumba de Filippo Strozzi en la parte trasera de dicha Capilla)
  • Tommaso Masaccio (La Trinidad)
  • Nino Pisano (Virgen con el niño, 1368)
  • Bernardo Rossellino (Monumento a la Beata Villana, 1451)
  • Paolo Uccello: (frescos de los claustros)
  • Giorgio Vasari (Virgen del Rosario, 1568)





 


No hay comentarios:

Publicar un comentario