domingo, 15 de enero de 2012

Palacio Barolo

PALACIO BAROLO




Luis Barolo, progresista y poderoso productor agropecuario, llegó a la Argentina en 1890. Fue el primero que trajo máquinas para hilar el algodón y se dedicó a la importación de tejidos. Instaló las primeras hilanderías de lana peinada del país, e inició los primeros cultivos de algodón en el Chaco.

En el Centenario de la Revolución de Mayo conoció al arquitecto Mario Palanti (1885 - 1979) a quien contrató para realizar el proyecto de un edificio que tenía en mente. Este se convertiría en una propiedad exclusivamente para rentas. Luis Barolo pensaba, como todos los inmigrantes instalados en Argentina, que Europa sufriría numerosas guerras qe destruirían todo el continente. Desesperado por conservar las cenizas del poeta Dante Alighieri, quiso construir un edificio inspirado en la Divina Comedia. El terreno elegido para levantar el palacio tenía una superficie de 1365 metros cuadrados y un frente de 30,88metros, la superficie total cubierta llega a los 16630 metros cuadrados. 


La construcción del palacio comenzó en 1919 el que se convirtió en el más alto de Latinoamérica, y uno de los más altos del mundo en hormigón armado.Se emplearon 4300 metros cuadrados de cemento armado, 8300 metros cuadrados de mampostería, 1400 metros cuadrados de material para pavimentos, 1450 metros cuadrados de estucos y revestimiento, 70.000 bolsas de cemento, 650 toneladas de hierro y más de 1.500.000 ladrillos, así como similar cantidad de ladrillos huecos. El recorrido total de las escaleras es de 236 metros con 1410 escalones. Los nueve ascensores y dos montacargas fueron diseñados especialmente. Gracias a una importante participación de los dueños del edificio, se llevarán a cabo obras de restauración y conservación, a fin de que el palacio mantenga el estilo de principio de siglo.


Con un total de 24 plantas (22 pisos y 2 subsuelos), 100 metros de altura se hicieron posible gracias a una conseción especial del entonces intendente Luis Cantilo en 1921, ya que superaba en casi cuatro veces, la máxima permitida por la avenida. Hasta el punto más alto de la cúpula mide 90 metros, llegando a los 100 con un gran faro giratoriode 300.000 bujías que lo hace visible desde Uruguay.








Palatini pretendía enmarcar lumínicamente el acceso a la desembocadura del Río de la Plata, como bienvenida a los visitantes extranjeros que llegaban con el barco desde el Atlántico. Por eso construyó un edificio gemelo en la arteria principal de Montevideo (Uruguay), el Palacio Salvo. En ambos edificios se erguían cúpulas robustas para soportar faros de 300.000 bujías, que tendrían la posibilidad de dar mensajes a la sociedad mediante luces de colores. 


El Arquitecto Palatini también era un estudioso de la Divina Comedia y llenó el palacio con referencias a ella. La planta del edificio está construida en base a la sección áurea y al número de oro.


La división del Palacio y de la Divina Comedia es en tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo. Las nueve bóvedas de acceso representan los nueve pasos de iniciación y las nueve jerarquías infernales, mientras que el faro representaba los nueve coros angelicales. Sobre el faro está la Constelación de la Cruz del Sur que se ve alineado con el eje del Barolo, durante los primeros días de junio, a las 19:45 horas. La altura del edificio es de 100 metros, y 100 son los cantos de la obra de Dante, tiene 22 pisos, tantos como estrofas los versos de la Divina Comedia. Los detalles cuidados caracterizan este proyecto: desde las citas personalesen latín sobre la obra de Dante en el edificio, hasta la apertura del mismo, llevada a cabo en la fecha del aniversario del poeta.






El edificio se divide en 2 bloques con 11 oficinas por bloque en cada uno de los niveles. El número restante, el 22, reponde a la métrica utilizada por Dante en los 100 cantos. Entre las tres divisiones de la Divina Comedia, Infierno, Purgatorio y Cielo, que cita Borges en sus Nueve ensayos datescos se cumple la relación pitagórica que determina el número Pi (3,14...), dicha división se da en la división del acceso mediante los ascensores.


En el pasaje central, el edificio cuenta con nueve bóvedas de acceso que representan el infierno: para Dante esto no era un fin teológico, sino más bien el punto de partida de la etapa de iniciación para la llegada al paraíso.


Cada una de las seis bóvedas transversales, así como las dos laterales contienen inscripciones en latín y se pueden distinguir catorce citas que pertenecen en total a nueve obras distintas, manteniendo así el número que se mantiene durante toda la Divina Comedia. Algunas de ellas pertenecen a VIrgilio (Virgilio acompañó a Dante en la mayoría del recorrido de la Divina Comedia), otras a escrituras bíblicas. Todas ellas dan testimonio del sentido espiritual con el que fue construido el edificio, determinando su carácter y función: un templo laico que promueve las artes temporales.


Entre las bóvedas transversales sobre las columnas, se ubican cuatro lámparas sostenidas por cuatro cóndores y dos dragones, un macho y una hembra, que representan los principios alquímicos, el mercuirio, el azufre y sus atributos. La bóveda central se encuentra sobre un puente de bronce, en el que ubicaba, originalmente, una estatua de un cóndor con el cuerpo de Dante, elevándolo al paraíso. Los pisos superiores y la cúpula simbolizan los siete niveles del purgatorio. La cúpula está inspirada en un templo hindú dedicado al amor, y es el emplema de la realización de la unión de Dante con su amada Beatrice.







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